Como perros y gatos

No hay matrimonio en la tierra que no discuta, pero muchos matrimonios pueden pasar viviendo como perros y gatos.

Una chica escribió ¡creo que ya no amo a mi esposo, no paramos de pelear todo el día! 

Hay épocas en el matrimonio donde peleamos y vienen ideas que es mejor separarnos y abandonar todo. Esto es una de las razones de divorcio, por ¡diferencias irreconciliables!

Hay que reconocer que siempre tendremos diferencias, el matrimonio no es fácil ya que se trata de convivir con alguien que piensa y actúa distinto a ti.

Hoy quiero animarte y dejarte algunos consejos que pueden ayudar a parar tus peleas.

• Aprende a escuchar y no solo a oír.
• Piensa antes de responder y busca la mejor forma de hablar 
• Cuida tu vocabulario, no insultes.
• Busca el tiempo adecuado para tocar temas importantes.
• Ve al grano. No des muchas vueltas al tema.
• Ora antes de hablar que El Señor ponga en tu boca palabras dulces y correctas.
• No juzgues, escucha antes de emitir juicio

Recuerda: La respuesta amable calma el enojo; la respuesta grosera lo enciende más.
‭‭Proverbios‬ ‭15:1‬ ‭

Es importante que busques cambiar primero tú, busca mejorar primero tú, busca aportar a tu matrimonio, créeme el que ayudará a cambiar a mejor tu matrimonio es El SEÑOR, ¡El te conoce y conoce a tu esposo! 

Así que preséntalo a Él, búscalo y comunícate, dile lo que deseas en tu matrimonio, El hará los cambios que necesitan como pareja

¿Recuerda ese día que sentías mariposas en el estomago? 

Disfruta tu aventura de ser esposa.