Palabras de afirmación, palabras dulces, palabras motivadoras, palabras honestas, palabras amables, palabras amorosas, en fin son tantas palabras que debemos de decir a nuestros hijos para que crezcan seguros y con confianza!
En mi vida hubieron estas palabras pero también hubieron palabras mentirosas, palabras malas, palabras deshonestas, tristes, rencorosas, palabras de desánimo, de burla, insultos en fin que hacen daño y que pueden marcar la vida.
Sabes la palabra De Dios nos dice que gran poder tiene nuestras palabras, como pueden ser para bien o para mal.
Muchas veces no nos damos cuenta de ese daño que hacemos y no solo a los demás sino a nosotras mismas.
Cuando decimos que fea soy o que gorda, soy tonta, no sirvo.
Estas palabras son llamadas tóxicas, que son como veneno para nuestra alma y llevémoslo más allá hacia los demás, hacia nuestros hijos, nuestro esposo, nuestra familia y amigos.
Dios te ha puesto como Luz, eres influyente y tu palabras marcarán la diferencia tanto en tu vida como en la vida de los demás.
¡Si eres importante y tienes poder!
Así que hoy evalúa tus palabras, pídele a ayuda a Dios a quitar primero de tu corazón toda palabra tóxica y que puedas controlar tu lengua!
Que dulce es encontrar a una mujer que tenga palabras de bendición y ánimo!
Así que trabaja hoy en tu vocabulario y domina tu lengua!
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