
Puede que te identifiques conmigo.
Sabes muchas veces no nos preocupamos por cómo está nuestro cuerpo, ahí vive el Espíritu Santo.
Esto me reta a mantener siempre mi cuerpo limpio, ordenado, saludable.
Te preguntaras ¿Como cuido mi cuerpo?
Físicamente haciendo ejercicio, alguna caminata, comiendo saludablemente, no solo comida rápida o no comiendo, haciéndome, vistiéndome atractiva y decorosamente.
Pero no solo es lo físico, lo más importante es ¿cómo está nuestra vida espiritual, nuestra alma?
Elimina pensamientos negativos, malos pensamientos, deseos que no agradan a Dios, actitudes que ofenden y dañan a otros, perdona, demuestra amor, paciencia, misericordia, se justa, no hables mentiras, engaños o chismes, tira toda la basura, adorna tu casa con la palabra De Dios, que el Espíritu Santo pueda trabajar en ti libremente.
Pídele a Dios que te ayude a limpiar a ordenar tu cuerpo.
Así que hoy en lugar de preocuparte quien viene a visitarte, preocúpate por quien mora en tu cuerpo y limpia, ordena y mantente saludable!!
Comentarios
Publicar un comentario