Hace poco vi una película para niños donde un niño regresa
de la escuela frustrado porque sufre de bulling y tanta es su rabia que llega a
desquitarse con las hormigas, un día las hormigas cansadas hacen un tipo de
magia y lo convierten mas pequeño que una hormiga, y bueno al final el se da
cuenta que todo su enojo la lleva hacia las hormigas, porque son mas débiles, no podían defenderse
y claramente no tenían culpa de lo que le pasaba.
Pensando en esto muchas veces cometemos este error con nuestros hijos, puede que estamos frustradas,
enojadas con nuestro esposo y terminamos desquitándonos con los mas débiles en
casa que son nuestros hijos, que igualmente no pueden defenderse y que no tienen culpa alguna.
(aclaro no estoy hablando de golpes)
Alguna vez has dicho tu papá tiene la culpa, o si escoges
irte con tu padre ya no te voy a querer, me siento triste porque tu padre hizo
esto, siempre tu padre dice o hace esto y nunca me escucha... y usamos a nuestros hijos como paños de lagrimas para sacar nuestra
tristezas, o nos desahogamos con ellos si estamos enojadas, frustradas hablando mal de su propio padre.
O peor aun según nosotras los utilizamos como venganza, al
hablar mal de nuestra pareja vamos a causar el mismo enojo en ellos, para que reaccionen igual o peor que nosotras creyendo que así podemos lastimar aa nuestra pareja, cuando la
realidad es otra.
Al utilizar a nuestros hijos de esta manera les hacemos un
daño terrible, los destruimos, les formamos inseguridades, les formamos baja
autoestima, le provocamos tristeza, falta de confianza, inseguridad en el amor,
inestabilidad, en fin con nuestras propias manos destrozamos lo que mas amamos.
Seamos sinceras todas las madres hemos caído en este error que llega a ser común, tal vez no con la intensión de vengarnos de nuestra
pareja o hacer daño, pero si en algún momento
de enojo podemos hablar mal de nuestro esposo con nuestros hijo. Muchas veces hasta inconsciente podemos decir que lo hacemos.
Debemos de tener mucho cuidado, de no hablar mal de nuestro
esposo, por mas que estemos enojadas, debemos de recordar que es Nuestro esposo
y que para nuestros hijos es su Padre, son dos roles diferentes.
algo que he aprendido es ser consciente de esto y cuando estoy apunto de comentar este error recordar el daño que voy a provocar y si los problemas son de DOS, la solución debe ser de DOS y no involucrar a nadie mas!
Así que seguimos aprendiendo de esta aventura de ser madres
y esposas!
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