¡Tienes el mayor tesoro! ¡Guardalo!

Desayuno para el alma


Hace poco me regalo mi esposo algo muy valioso para mi, y me pregunto ¿porque no lo uso? Le contesté que lo he guardado, no quiero perderlo, no quiero olvidarlo, no quiero exponerlo a que se dañe. 

Así que lo tengo bien guardado incluso en un lugar que mis niños no lo toquen.

Una mujer me contó que ella tenia varias joyas muy valiosas y le pregunté que si no tenía miedo que se las robaran, me contestó: no las tengo en un lugar en un banco bien guardadas!

Sabes cada una de nosotras tenemos algo muy preciado, muy valioso que no queremos que le pase nada así que lo tenemos bien guardado, ya sea alguna joya, algún instrumento, alguna prenda, algo valioso para nosotras.

El versículo de hoy dice que debemos de guardar algo muy valioso que es nuestro corazón, no exponerloa que se dañe o no entregarlo a cualquier persona, que debemos cuidarlo porque de ahí proviene la vida.

¿Que quiere decir? como sabes el corazón es el órgano vital de cada una de nosotras y que si algo le pasa todo nuestro cuerpo se ve afectado, así que en él área espiritual es igual, si nosotros permitimos que llegue a dañar nuestro corazón con los malos pensamientos , la envidia, el enojo, la crueldad, el orgullo, la altivez, la falta de perdón, el pecado todo esto daña nuestro corazón y no permite que tengamos un crecimiento, una relación con nuestro Dios.

Así que debemos de cuidarlo de todo esto y más, el enemigo quiere dañar lo más prestado que tenemos y él querrá sembrar alguna de estas enfermedades para que tu no crezcas espiritualmente y te alejes del Señor. 

Ahora ¿como lo cuido? La palabra De Dios te dice como, en Salmos 139:23-24 
-Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan. Señálame cualquier cosa en mí que te ofenda y guíame por el camino de la vida eterna.-

Así que examina tu corazón y pídele a Dios que limpie y que ponga en ti un corazón conforme a su voluntad. Así que guarda, cuida lo más valioso que tienes que es tu corazón y no permitas que nadie siempre en ti el mal. 

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